domingo, 20 de octubre de 2013

RESUMEN REUNIÓN DÍA 16/10/2013




Resumen de la última reunión celebrada el miércoles 16-10-2013

Durante la reunión abordamos distintos temas, pero dos de ellos sobresalieron: uno fue la visión del reportaje La luna en ti, un secreto demasiado guardado, y el segundo un ejercicio que consistía en escoger el dibujo del árbol que más nos llamara la atención entre varios que había en una hoja.

En el reportaje la autora, a partir de su propia experiencia, intentaba entender por qué vivimos tan mal la menstruación. Mujeres, hombre, chicos o chicas no tienen una buena relación con este hecho natural. Nos lo mostró claramente, ya desde el principio, cuando vimos que hombres de distintos países se incomodaban ante la pregunta ¿cuando oye la palabra menstruación qué le viene a su mente? Habló de la falta de naturalidad cuando se habla de menopausia, menstruación o embarazo, de la manera como se oculta y de sus consecuencias: miedo, dolor, vergüenza... También nos enseñó la acción que había llevado a cabo para cambiar esta negatividad al hacer algunas de las cosas que hacen las culturas que viven bien estos procesos.
El reportaje es largo y da mucho de sí, os animo pues a que lo busquéis en http://vimeo.com/40773282

La finalidad del ejercicio de escoger un árbol era aprender a escuchar las sutilezas, para ver como creamos nuestros patrones de personalidad. El ejercicio está basado en las emociones y comprobamos, una vez más, que siempre que se trata de emociones se piensa en las mujeres y no se tiene en cuenta que aquellas están formadas por neurotransmisores y hormonas que, evidentemente, tenemos tanto hombres como mujeres. Al hablarlo entendimos los motivos que llevan a esta manera de actuar.

Para finalizar recordaros que la próxima reunión será el 13 de noviembre y habrá la presentación del libro el tesoro del Lilith. Donde la autora, Carla Trepa, nos explica cómo hablar a nuestras hijas de la menstruación, de los genitales, de la reproducción pero sin dejar de lado las explicaciones de  los que es el placer.

Os esperamos en la próxima reunión, ya veréis que esto es sólo un pequeño resumen de todo lo que ocurre en ellas.

Rosa


domingo, 6 de octubre de 2013

AMOR VERDADERO

 
Un famoso profesor se encontró frente a un grupo de jóvenes universitarios que estaban en contra del matrimonio. Los muchachos defendían que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando ésta se apaga en lugar de entrar a la hueca monotonía del matrimonio.

El maestro les dijo que respetaba su opinión, pero les relató lo siguiente:

Mis padres vivieron cincuenta y cinco años casados. Una mañana, mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno y sufrió un infarto. Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y, casi a rastras, la subió a la furgoneta. A máxima velocidad, sin respetar los semáforos, condujo hasta el hospital más cercano. Cuando llegó, por desgracia, ya había fallecido.

Durante el funeral, mi padre no habló en lo más minino, su mirada estaba perdida y casi no lloró. Esa noche, sus hijos nos reunimos con él.

 

En un ambiente de dolor y de nostalgia recordamos hermosas anécdotas sobre mi madre. Él pidió a mi hermano, que es teólogo, que le dijera dónde estaría mamá en ese preciso momento; mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, conjeturó cómo y dónde estaría ella.

Mi padre escuchaba con gran atención y de repente, pidió: Llévenme al cementerio!

Papá”,respondimos nosotros, son las doce de la noche. No podemos ir al cementerio ahora.

Alzó la voz y, con una mirada con lagrimas, dijo: No discutan conmigo, por favor; no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa durante cincuenta y cinco años.

En ese momento se produjo un respetuoso silencio y  no discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al cuidador y con una linterna a cuestas llegamos a la lápida. Mi padre la acarició, rezó y nos dijo a sus hijos, que veíamos la escena conmovidos:

 Fueron cincuenta y cinco buenos años ¿Saben?, nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así hizo una pausa y se limpió la cara. Ella y yo estuvimos juntos en aquella crisis, en mi cambio de empleo continuó—. Hicimos la mudanza cuando vendimos la casa y nos mudamos a la ciudad. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos crecer y terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la partida de nuestros seres más queridos, rezamos juntos en la sala de espera de algunos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en cada Navidad y perdonamos nuestros errores Hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben por qué? Porque se fue antes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera"


Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro lleno de lágrimas. Lo abrazamos y él nos consoló: Todo está bien, hijos; podemos irnos a casa; ha sido un buen día.